El principal dato que recoge el informe es que el 52,6% de las mujeres que trabajan en la ciudad ven limitada su posibilidad de promocionar en su lugar de trabajo a consecuencia de un conjunto de factores estructurales, diez puntos por encima del porcentaje de hombres. Y la proporción aumenta si se suman elementos como ser una persona migrada o no tener estudios superiores. 

El estudio se centra en cuatro subsectores esenciales y altamente feminizados, con precarias condiciones de trabajo, mal remunerados y con escasas escalas de promoción: la limpieza de edificios, la hostelería, la restauración y el servicio de atención domiciliaria. De estos, el peso de las categorías más bajas, el llamado "sticky floor", representa el 56,5% del empleo. En el caso de la limpieza, 9 de cada 10 personas contratadas lo hacen dentro de la categoría considerada más precaria.  

Con el fin de revertir esta situación, desde Barcelona Activa seguiremos trabajando para avanzar hacia la efectiva igualdad entre hombres y mujeres en todos los niveles. Puedes consultar el estudio completo aquí.